jueves, 9 de julio de 2009

El cambio empieza por la escuela

Ecléctico, apasionado y emprendedor, Horacio Banega se puede jactar de tener una amplia salida laboral en medio de la crisis económica: es filósofo, sociólogo, docente en la Universidad de Quilmes, actor, dramaturgo y director teatral. Esa combinación le permite tener una mirada aguda y a la vez sensible de la realidad argentina. Un valioso aporte en medio de tantos especialistas en el error y frases vacías de contenido.


¿Cuál cree que es la función de los intelectuales en la actualidad?

- La principal es llamar la atención sobre lo que está pasando con la educación pública porque si no denunciamos la desigualdad de oportunidades que hay desde los ‘90, no va a haber más sujetos críticos formados por la universidad pública, ni vamos a recuperar la incipiente industria cultural que hubo entre los ’70 y los ’90.


¿Y cuáles serían las soluciones posibles?

- Los desastres de la dictadura y de la década del ’90 y no se van a resolver en seis años. Habría que reformular el plan educativo. Y en cuanto al problema de los maestros, es necesario pagarles buenos sueldos para así poder exigirles un buen nivel. Me preocupa que los intelectuales argentinos sólo estén interesados por el último libro del francés que salió.


En ese camino hacia un país con inclusión social, ¿qué importancia tiene la integración latinoamericana?

- Nuestra única solución es que Brasil –uno de los cinco países emergentes- no se olvide de nosotros porque nosotros no somos nadie. Hay que pensar en términos de región. Como dice aquel chiste: Brasil es un país serio que se lo toma en joda; nosotros somos un país en joda, que se la toma en serio. Somos cuarenta millones que no nos ponemos de acuerdo; allá son trescientos millones que lograron un nivel de PBI y de desarrollo infernal, después se van a ocupar de la justicia social, pero mientras tanto, acumularon bastante.


¿Estamos condenados todos a vivir bajo la hegemonía de uno o dos países?

Sí, claro. Con el tema de la integración regional, hay que dejar de ponerle palos en la rueda a Brasil y empezar a trabajar juntos, complementándonos. No podemos aspirar a trabajar de igual a igual porque cuarenta millones no somos nada.


A partir de la crisis originada en las potencias económicas, ¿cree que es posible un cambio de paradigma?

- El capitalismo colapsó de una manera brutal y lo único que se está haciendo es salvar a los bancos. No sé porqué tengo que pensar que esto va a cambiar para bien: hay cambio climático, no se está atacando el problema de fondo y Obama no va a poder hacer mucho. Por eso vuelvo a insistir, los argentinos tenemos que revisar la educación pública, porque es la única manera de generar una diferencia exportable que no sea materia prima sino gris. En India lo entendieron: abrieron polos tecnológicos e innovaron en tecnología.


¿Es posible cambiar la matriz distributiva teniendo enfrente a grandes corporaciones económico-agraria-mediáticas?

-Ahí hay que ponerse crítico con la política de subsidios. No hay que darles plata, hay que armar una pequeña fábrica de producción. No hace falta meterse con los que ya tienen, me parece que se pueden generar cosas aparte.



¿No hay que aplicar ningún tipo de impuesto a los sectores de mayores ganancias?

- Sí. Aquel 15 de julio yo perdí y lo que yo no entiendo demasiado es cómo el kirchnerismo perdió el capital político en menos de un año. Por otra parte, no se puede soslayar el antiperonismo brutal que apareció a partir de la asunción de Cristina Fernández. Las frases que empezaron a circular son las que se le tiraban a Evita. La sociedad se partió de nuevo en dos entre peronistas y antiperonistas. El gobierno manejó muy mal la comunicación. En vez de utilizar el dinero de las retenciones para calmar al conurbano, tendría que haber pensado en transformarlo en un polo productivo. Ahí mi poca esperanza también se me cae. Porque si lo que había logrado restaurar Kirchner es la figura del presidente y reformular el Estado que estaba todo destruido, eso se terminó en un año.


¿Cree que fue el propio gobierno el que se autoperjudicó?

- El que salió más perjudicado es el propio gobierno y la sociedad se va enterar dentro de dos años porque lo que se viene es un corrimiento a la derecha que implica ajuste fiscal y aumento de impuestos.


El resurgimiento de la derecha ¿se debe a que sabe captar con recursos marketineros o por errores del gobierno?

- La sociedad es de derecha, los vecinos son de derecha. Cómo se les explica a las provincias más ricas que el dinero de las retenciones subsidia provincias que son inviables y son mantenidas por la Nación, como Catamarca o Formosa.


¿Eso responde al tema de la cultura individualista?

Por supuesto. Lo que genera una sociedad anómica es que seamos todos jinetes solitarios: yo no obedezco a las normas, pero total los otros tampoco obedecen. Como ese es el comportamiento de todos, perdemos todos. Las quejas frente a los políticos son insoportables, porque no se hacen cargo que cuando no usan cinturón de seguridad están avalando todo un sistema de no respeto a la ley que arranca ahí y termina en el narcotráfico y la policía.


El ataque de los grandes grupos mediáticos al gobierno ¿responde a que vieron amenazados sus intereses con la fallida Resolución 125, con el proyecto de Ley de Medios o por ambos?

En el caso de La Nación, el ataque por la nueva ley de Medios Audiovisuales se relaciona con la disputa por las ganancias extraordinarias que estalló por las retenciones móviles. Respecto a Clarín, hay otros intereses, pero a partir de que aparece la decisión de reformular la ley dictatorial, están operando en contra de eso. TN es el órgano de la oposición real. Un amigo mío me preguntaba: si van a hacer la ley de retenciones, porqué no sacaron antes la de medios. Hubo un nivel de improvisación en el gobierno: no puede tener a todos los medios en contra si quiere disputarle la renta a los empresarios rurales.


¿Existe algún espacio por el que pueda circular un discurso alternativo al mediático?

- Hay que aprovechar Internet. Es uno de los países donde hay mayor crecimiento de banda ancha y donde más barata es la red; es un lugar de socialización y alfabetización para todos los barrios. Se puede utilizar la red para producir contenidos que circulen mayoritariamente. Por otra parte, tampoco hay que sobreestimar la capacidad de formación de creencias de los medios. Gran parte de la sociedad tiene lo que dice TN, hay un ida y vuelta. La sociedad misma tiene componentes ’fascitoides’, discriminatorios, racistas, antisemitas. Entonces, en ese punto, el trabajo que hay es largo.


Ingrid Oxenghendler

2 comentarios:

Agus dijo...

Me pareció interesantísimo lo de Brasil y su reflexión de la crisis.. El resto también, pero me gustó la óptica que le puso para eso otro.
Te felicito por la nota!

Anónimo dijo...

Encuentro una contradicción entre el encabezado de la nota (la presentación del entrevistado) y la nota en sí. No encontré en ningún momento reflexiones "agudas" y "sensibles".
Solo me pareció un chabón hablando de todo un poco como se puede hablar con el verdulero de la esquina que lee todos los días un diario en el café de la plaza...